Un poco de historia

No sería mala idea contar cómo la conocí. Por eso de ir haciéndome el cuerpo a contar cómo la he perdido...

Hace más de veinte años, en una facultad de ciencias de la Universidad de Sevilla, subía por las escaleras para ir al laboratorio de prácticas, entonces la vi...

Estaba apoyada en la pared, en un cambio de clase, hablando con sus compañeros. Siempre me ha dicho que miento, pero lo primero en lo que me fijé fue en su sonrisa, tan bonita y tan especial. Luego me fijé en sus tetas, todo hay que decirlo. Ella dice que fue al revés, pero prometo que no fue así.
Por aquel entonces, apenas conocía a nadie del turno de tarde, eran como mundos paralelos, pero ahí estaba ella.

Pare ser sincero, en la época de la facultad estaba un poco disperso, especialmente en esa época. Mentiría si dijera que quedé enamorado, que su sonrisa (y sus tetas) se me quedaron grabadas para siempre porque no sería verdad, pero sí tengo que reconocer que me alegró la tarde.

Me imagino mi cara si alguien me hubiera contado en ese momento que ella sería mi gran amor, la madre de mis hijos y mi pareja por tantos años, y la que hubiera puesto si me dijeran también que me partiría el corazón como lo está haciendo ahora. ¿Qué hubiérias hecho vosotros? ¿Salir por patas y no querer saber nada más o haber seguido adelante? Yo ahora mismo no sabría qué decir...

El año siguiente, con el nuevo curso, la conocí, pero eso lo contaré en otro momento


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