En la búsqueda de un nuevo hogar
Por las circunstancias en las que ha ocurrido todo, lo que más me gustaría es poner tierra de por medio e irme tan lejos como fuera posible de aquí. No tener la ocasión de encontrármela, de tener que saludarla, que el tiempo haga su trabajo y dejar de sentir lo que siento ahora (algo que por lo visto ella ya ha conseguido) Pero no puedo, tengo que pensar en los chicos. Ahora pasan a ser los únicos de los que me voy a preocupar. Tengo, tenemos que, a pesar de los pesares, intentar que tengan una vida lo más parecida a la que han ido teniendo hasta ahora. Hay que buscar algo por aquí cerca, que conserven sus amigos y que estén cerca del cole. Habrá que tragar mecha cuando nos encontremos. A todo esto, ha quedado claro que, a pesar de ser ella la que quiere ser libre y todas esas cosas, el que sale por la puerta soy yo ¿no? ¿Cual es el problema? La disponibilidad de vivienda donde vivo es limitada y cara. Los carteles de alquiler no llegan ni a colgarse, hay que estar muy pendiente.